Nuestras manos son de gran importancia a la hora de tocar, sentir y comunicarse con otros. Tal vez por eso tienen un papel importante en el proceso de curación, tanto si es proporcionando un tratamiento – o, de hecho, recibiendo una. La Reflexología de las manos es una terapia muy sencilla pero eficaz y que la mayoría de los clientes encuentran placentera y profundamente relajante. Aunque algunos consideran que es el pariente pobre de reflexología podal, la reflexología de la mano es a menudo más conveniente y puede ser tan eficaz como la Reflexología Podal.
La Reflexología de la Mano es una opción más adecuada en situaciones como:
- El cliente presenta con verrugas, pie de atleta etc.
- Lesiones en los pies
- Cuando los pies son tan sensibles que al tocarles produce malestar indebida
- Cuando los miembros han sido amputados
- Cuando el acceso a los pies es restringido como en el caso de clientes en silla de ruedas que no pueden elevar sus piernas
- Cuando el cliente tiene vergüenza o se niega a mostrar sus pies
- Cuando hay una necesidad de discreción, por ejemplo en el hospital
- Auto tratamiento
- Deberes para los clientes
- Cuando la reflexología Podal no parece estimular la respuesta curativa o el progreso del tratamiento se ha ralentizado o parado
También hay ocasiones cuando puede ser utilizada como Primero Auxilio:
- En el bus, barco, avión
- Estando de pie o en un lugar pequeño o cerrado
- Para dar confort a alguien en estado de Shock
Para educar e informar el público:
- Ferias, exposiciones cuando los delegados no quieren mostrar sus pies
- Para demostrar los puntos reflejos en charlas y conferencias
Trabajando las manos y los pies aumenta la eficacia del tratamiento, especialmente cuando queremos que la respuesta al tratamiento sea más rápido.
Algunos reflexólogos han encontrado que tienen mejores resultados trabajando las manos, especialmente en casos de problemas intestinales, cefaleas, sinusitis, y problemas osteo-articulares.