VRT es una técnica reflexológica que trabaja en la zona dorsal de los manos y pies estando el paciente de pie. La posición con el paciente de pie soportando el peso corporal, es la clave de esta nueva forma de reflexología tan efectiva, a veces con resultados casi inmediatos.
¿Como Funciona?
La VRT permite un acceso profundo dorsal a todos los puntos reflejos conocidos – probablemente accediendo a nuevos puntos- e incorpora nuevos puntos reflejos adicionales, como los «zonal triggers» y un punto nuevo del ovario.
Beneficios
Aunque es un tratamiento holístico, VRT se afirma que es especialmente útil para problemas ortopédicos, y eficaz con una variedad de otras afecciones, incluyendo edema, asma, artritis, ME, trastornos digestivos y lesiones deportivas. VRT tiene una aplicación importante para el tratamiento efectivo a muchos personas en poco tiempo como en los casos de hospicios, equipos deportivos, etc, y se utiliza ampliamente en la Reflexología en el lugar de trabajo.
La VRT puede ser utilizada como un tratamiento de 5 minutos incorporado en una sesión convencional o al comienzo y final de un tratamiento acortado de VRT/ reflexologia especializado de 20 minutos. La presión aplicada sobre los pies puede ser momentáneamente dolorosa, pero es soportable porque el tratamiento es muy breve.
¿Cada cuando puedes utilizarlo?
En casos agudos se puede tratar con la VRT diariamente y dos veces a la semana para casos crónicos. La técnica es muy potente y los practicantes de VRT normalmente la incorporan en cada sesión.
Contra-indicaciones
La VRT no tiene contra-indicaciones, sólo en los casos cuando el paciente no puede estar de pie, podéis tratar con el paciente sentado, y para pacientes frágiles podéis utilizar la VRT trabajando suavemente con el paciente en una posición reclinada.
Historia de VRT-
Lynne Booth, una reflexóloga inglesa, que inventó VRT cuando estaba trabajando en un geriátrico con pacientes postrados en sillas de ruedas. Booth empezó a trabajar intuitivamente en las partes dorsales y laterales de los pies, cuando notó que los pacientes que estaban en sillas de ruedas recibían más beneficios de esta forma de trabajar. Esta observación le dio la motivación de investigar y desarrollar una nueva técnica.
Ella creó la teoría que el cuerpo tiene mas vitalidad cuando esta en una posición vertical con los pies suportando todo el peso de cuerpo, porque los músculos están tensos y así los puntos reflejos son más sensibles. Parece que hay un cambio profundo de receptividad de las energías curativas cuando el cuerpo está en esta posición. Siguiendo la premisa quiropráctica la cual dice “estructura gobierna función” ella entendía que cuando trabajas directamente sobre el esqueleto, conseguía relajar los músculos y ligamentos y al mismo tiempo estimular la conexión de los nervios a órganos y glándulas. Trabajando así, produce un mejor funcionamiento esquelético y mejora la salud esquelética general del cuerpo.
Booth consolido la técnica cuando trabajaba con una mujer de 74 años. Esta mujer sufría de osteoporosis, osteoartritis y tuvo un accidente que le causó heridas en la cadera, eso le suponía una movilidad muy limitada. El pronóstico médico era que la paciente estaría en silla de ruedas de por vida en 18 meses. Booth empezó a tratar la semanalmente y en 10 semanas la paciente podía caminar con ayuda de un bastón, subir escaleras y coger el autobús sin problemas. 5 años después la paciente ha mantenido el mismo grado de movilidad y casi no sufre dolores.
Booth también ha hecho de forma meritoria unas pruebas controladas médicamente, incorporando patologías crónicas de la espalda, rodilla y cadera, en la residencia de ancianos Santa Mónica de Bristol. Las pruebas produjeron resultados significativos, con más de 60% de los pacientes notaron mejorías de movilidad después de 7 tratamientos, y algunos después de 2. Seis meses después de haber acabado el tratamiento, todos los pacientes mantenían las mejorías proporcionadas por el tratamiento.